8 de febrero de 2011

Grisácea

Grisacea.

Grisácea quería ser gris,
y cuanto mas se lo proponía mas le afloraba el color.

Disgustada se dolía de su fatal pretensión,
ansiaba pasar desapercibida y colorida amanecía.

Acabando Marzo una mañana la primavera llegó
y al despertar de su letargo ¿qué creéis que ocurrió?

Grisácea nunca mas quiso ser gris y feliz vivió, 
porque un millar de flores de color 
lucían vigorosas a su alrededor.
Minicuento de Cristina Labad.