Si vuelves a Oporto.
Rúe de las Carmelitas, 144.
Temblorosa escondía sus manos en los bolsillos de su trench camel de Gucci. La boina de piel conjuntada cubría parte de su caoba melena ondulada.
El pañuelo de seda azul cobalto, que durante años permaneció extraviado, aleteaba incesante en su cuello, mientras el frío aire de la mañana castigaba a los paseantes de Oporto.
Eva, se encontraba a las puertas de la Librería Lello e Irmao.
Paralizada e inmóvil admiraba la fachada del pequeño e histórico edificio Neo gótico-Modernista.
Con un gesto rápido, brusco, casi impaciente, se descolgó el bolso del hombro para buscar nerviosa entre sus cosas.
La pequeña cámara digital inmortalizó la fachada. Eva, entonces, mucho mas sosegada abrió la puerta de la Mágica Librería y entró.
Microrelato Cristina Labad