Día 22, La Sabana Africana.
Kanúh nos protegía en el campamento principal de la Ruta de los Elefantes. El campamento acotado en la llanura resplandecía entre luces y sombras de antorchas crepitantes.
Un quejido lejano parecía acercarse hacia nosotros. No podíamos identificar la procedencia de aquellas lamentaciones acompasadas y musicales.
Las miradas cruzadas saltaban de los ojos ajenos al cielo estrellado, en busca del inquietante y sonoro misterio. En silencio, el reflejo cobrizo del fuego iluminaba los rostros temerosos de los allí presentes.
Mini relato de Cristina Labad